Conferencia: ¿Qué haces con tu VIDA?


¿Qué haces con tu VIDA?

¿Qué fue lo que escogiste? "A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia" (Dt. 30:19).

Lo mayor, siempre le da nombre a lo menor. Llamamos al fruto naranja, no por la cáscara, sino por el jugo contenido dentro de la cáscara.

Así, lo que muchos llaman vida no es vida si en la eternidad, signifique para ellos la muerte.

Con esto en mente, analiza las palabras del apóstol Pablo, quien afirmó: "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia" (Fil. 1:21).

¿Cómo entiendes la primera frase?



¿Y cómo la segunda?



¿Qué haz de hacer para que esto sea así en tu vida?


¿Conoces al dador de tu vida? "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo" (Efesios 2:4,5).

Esta vida, no es la que tenemos como hijos de Adán, sino la que tenemos como nuevas criaturas, creadas "en Cristo Jesús para buenas obras" (Ef. 2:10).

¿Que nos dice de esta vida:

a) Juan 3:16?

b) Gálatas 2:20?

c) 1 Timoteo 6:12?

Si es Dios quien te dio esta vida al resucitarte con Cristo (Ro. 6:4), tiene todo el derecho de juzgar lo que haces con ella (2 Co. 5:10).

¿Qué haces para preservarla? "Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán" (Pr. 3:1,2).

¿Cómo entiendes esta verdad?


Hoy se habla mucho de calidad de vida, aplica esto a la vida que hoy tienes por haber resucitado con Cristo. ¿Qué es lo que debes hacer?

a) Nutrirte con las palabras de la fe (1 Ti. 4:6): practicar lo que lees en la Biblia (porque lo crees), para así estar capacitado para enseñarlo a otros.

b) Ejercitarte para la piedad (1 Ti. 4:7), y ejercitar tus sentidos en el discernimiento del bien y del mal con respecto a lo que captas del entorno (Heb. 5:14).

c) Cuidarte para que no se contamine lo que haces, lo que cres y lo que enseñas (1 Ti. 4:16).

Compara esto con nutrición, ejercicio y higiene.

PARA QUE LO PIENSES:

Considérate un ser en pleno desarrollo, ¿eres hoy lo que debes ser para que Dios te use mañana?

¿Por cuáles de tus actos se están mermando algunas de tus capacidades, estás más propenso a alguna enfermedad o te expones a sufrir algún accidente? Si lo sabes, cambia tu conducta de inmediato, porque Dios te llamará un día a juicio sobre esto y te dirá: "Da cuenta de tu mayordomía" (Lc. 16:2).

LA LECCIÓN PRÁCTICA DE HOY:

APRENDE A VIVIR. Analiza tus acciones para que cada oportunidad que tengas sea para:

Alargar tus días útiles para Dios.

Agradar a quien te dio la vida en Cristo Jesús.

Alegrar la vida de tus prójimos, al cumplir la ley de Cristo ayudando a otros en sus cargas (Gá. 6:2).